Reflexiones

Tu niño interior.

Desde hace unos meses estoy viendo este simpático vídeo circulando entre mis conocidos y que seguramente vosotros y vosotras habréis visto con una sonrisa:

https://www.youtube.com/watch?v=brYtzu8aH0

Me quedo pensativa con el final, con la afirmación de "yo de mayor quiero ser pequeño". Pues bien, eso me ha impulsado a expresar lo que pienso al respecto ya que es verdad que en la práctica cotidiana me encuentro con adultos que rechazan esas etiquetas impuestas a su etapa vital (trabajadores, aburridos, con sólo 15 días de vacaciones al año...) para pasar, como bien dice el vídeo a un estado de "Peter Pan".

Pues bien, la mayoría de las personas piensan que cuando se convierten en adultos dejan de ser niños, pasando de un estado al otro. No saben que la identidad de una persona está constituida por acumulaciones de todas nuestras vivencias y que si hoy en día se perciben adultos es que crecieron a costa de negar a su niño interior.

¿El niño interior? ¿Eso que es?

En la infancia, estamos desprovistos de recursos necesarios para nuestra supervivencia y esto nos genera ansiedad y estrés. Para eliminarnos nos construimos una personalidad que nos va alejando poco a poco de nuestro Ser que expresábamos de manera natural cuando éramos niños. Pero ese Ser continúa viviendo en nosotros Aquí y Ahora.

¿Cómo reconocer a ese niño interior?

Es muy difícil describir los rasgos de ese niño interior ya que el mundo interior de cada uno es muy complejo. El niño es nuestra parte auténtica y cuando sufrimos, es esa parte la que sufre. Saint- Exúpery comienza su obra "El Principito" haciendo una crítica a los adultos que ven un dibujo de un elefante dentro de una boa como el dibujo de un sombrero y afirmando que un niño nunca se equivocaría, ya que el pensamiento de un niño es intuitivo, no lógico-deductivo como en los adultos.

Os propongo un experimento: Cerrar los ojos en un lugar tranquilo y evocar aromas, sabores, sonidos, lugares, objetos, rostros de vuestra infancia. Vuestro lugar favorito, aquel en el que os sentíais protegidos y felices. Grabad esa sensación en vuestro cuerpo y abrid los ojos. ¿En qué situaciones de vuestra vida actual os encontráis con esas sensaciones? Será cuando vuestro niño interior se esté asomando a vuestra vida.

Es posible vivir como adultos asumiendo la responsabilidad de las acciones estando en paz con nuestro niño interior, el camino a la espontaneidad y la naturalidad pasa por recuperar a ese pequeño que alguna vez fuimos.

Isabel Berbel.

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